sábado, 31 de mayo de 2014

POEM

(I put a Gadget of Google translator.)


EL VIEJO SE AGOTA POR SU CANSADA MEMORIA

El agua se agita,
cae por mis mejillas,
ríos de tinta sobre este blanco papel,
mas mis palabras son escasas,
no describen mi dolor en este penar imposible del alma.

El sosiego descansa ya en tu mirada,
dulce recuerdo de ti en mí.
Amarga tu pérdida en mi memoria,
misericordia de tu querer,
no me acuerdo de tu nombre, tan solo imploro tu presencia.

Para este viejo amargado,
cansado ya de recordar su pasado,
en esta agotada alma.
No tengo nada ya de ti en mí,
sólo el consuelo de tu ser en esta mente fatigada de tanto desamor obligado.

Vacío me encuentro de la necesidad del olvido,
mi corazón aún siente tu frágil latido,
lleno del pesar de tu marcha,
a un nuevo y remoto lugar,
desconocido en los mapas y curvas de mi anciano y olvidado cuerpo.

La brújula se ha oxidado hace mucho,
se han extraviado las manecillas del tiempo,
mi alma, más bien, no se orienta,
sin tu presencia de ti en mi corazón y en mi aliento.
Mi tormento no tiene consuelo, te sigo buscando sin encuentro.

Mas si no te recupero pronto,
prefiero morirme en este mismo instante,
en el más sentido pésame de mi dolor y tormento,
por el agotamiento de tu sonrisa sin tu querer,
anhelo de tus sentimientos más puros en mi cansada y vieja memoria.

POEMA

EL VIEJO SE AGOTA POR SU CANSADA MEMORIA

El agua se agita,
cae por mis mejillas,
ríos de tinta sobre este blanco papel,
mas mis palabras son escasas,
no describen mi dolor en este penar imposible del alma.

El sosiego descansa ya en tu mirada,
dulce recuerdo de ti en mí.
Amarga tu pérdida en mi memoria,
misericordia de tu querer,
no me acuerdo de tu nombre, tan solo imploro tu presencia.

Para este viejo amargado,
cansado ya de recordar su pasado,
en esta agotada alma.
No tengo nada ya de ti en mí,
sólo el consuelo de tu ser en esta mente fatigada de tanto desamor obligado.

Vacío me encuentro de la necesidad del olvido,
mi corazón aún siente tu frágil latido,
lleno del pesar de tu marcha,
a un nuevo y remoto lugar,
desconocido en los mapas y curvas de mi anciano y olvidado cuerpo.

La brújula se ha oxidado hace mucho,
se han extraviado las manecillas del tiempo,
mi alma, más bien, no se orienta,
sin tu presencia de ti en mi corazón y en mi aliento.
Mi tormento no tiene consuelo, te sigo buscando sin encuentro.

Mas si no te recupero pronto,
prefiero morirme en este mismo instante,
en el más sentido pésame de mi dolor y tormento,
por el agotamiento de tu sonrisa sin tu querer,
anhelo de tus sentimientos más puros en mi cansada y vieja memoria.

jueves, 8 de mayo de 2014

POEM

(I put a Gadget of Google translator.)


EL RELOJ MARCA LOS SEGUNDOS Y LAS MANECILLAS CAMINAN HACIA TU CORAZÓN ROJO


Las agujas del reloj marcan el paso del tiempo,

siempre al compás del segundero,

andan despacio hacia la eterna eternidad.



El tiempo pasa deprisa,

el tiempo se detiene,

no caminan los segundos a ti.



Las agujas del reloj marcan las horas

el tiempo se detiene,

un minuto en tu retina desgastada.



El reloj avisa de tu melancolía,

el reloj se cansa,

su maquinaria anda agotada.



Por el continúo mirar de tus ojos,

a su esfera, mas prudente te indica

el tic–tac de tu destino.



El tiempo se detiene

a la espera de tu ansiosa mirada

el tiempo ahora camina con prisa.



El ritmo de las manecillas,

baila al compás del sonido de tu alma

y del tic-tac de tu corazón.



Los minutos son escasos,

la vida se acorta

a la espera del paso tenue y discreto de las horas.

POEMA

EL RELOJ MARCA LOS SEGUNDOS Y LAS MANECILLAS CAMINAN HACIA TU CORAZÓN ROJO


Las agujas del reloj marcan el paso del tiempo,

siempre al compás del segundero,

andan despacio hacia la eterna eternidad.



El tiempo pasa deprisa,

el tiempo se detiene,

no caminan los segundos a ti.



Las agujas del reloj marcan las horas

el tiempo se detiene,

un minuto en tu retina desgastada.



El reloj avisa de tu melancolía,

el reloj se cansa,

su maquinaria anda agotada.



Por el continúo mirar de tus ojos,

a su esfera, mas prudente te indica

el tic–tac de tu destino.



El tiempo se detiene

a la espera de tu ansiosa mirada

el tiempo ahora camina con prisa.



El ritmo de las manecillas,

baila al compás del sonido de tu alma

y del tic-tac de tu corazón.



Los minutos son escasos,

la vida se acorta

a la espera del paso tenue y discreto de las horas.