LA PRUEBA MÁS DURA DE NUESTRA VIDA
Esta es la prueba,
que debo pasar hoy...
la más difícil situación de aquel ayer perdido y del mañana gris en mi estropeado sino.
Esta es la prueba,
la lupa del mirar agotado,
aquél más preocupado de este porvenir tan certeramente incierto.
Por favor, miren la letra pequeña,
de este contrato con el jóker del destino,
este sino de la suerte truncada por el anteayer extraviado en esta maleta sin dirección de envío.
Esta es la prueba,
si sale bien, serás un hombre de provecho más gratificante que el pasado retrógrado,
mas si fallas, será la lanza doblada tímidamente hacia el viaje a ninguna parte.
Esta es la prueba,
la definitiva, la única, la genuina,
en duras cuentas, el auténtico logro, el más complicado y aquella arriesgada meta impuesta por la sucia vida.
Esta es la prueba,
al abismo más profundo,
o hacia el sol del horizonte, el más brillante jamás visto por el ser humano.
Esta es la prueba,
hasta aquí he llegado, señores...
mañana será el triste entierro de este hombre cansado y arruinado de sueños.
Rompo el contrato con esta vida malgastada,
aquél que firmé con este destino tramposo,
sin frutos del porvenir más estafado y engañoso.
El sino ha roto la cláusula de la buena fortuna,
siniestrada cuando el reloj de arena derramó el último grano,
el tiempo ya se ha agotado, esto ha sido hoy anexado a mi mala suerte.
Esta es la prueba,
me despido, el juzgado de guardia no está abierto esta noche,
no ampara los engaños y fraudes del estamento más oscuro y más temidamente tenebroso.
Hasta aquí he llegado, señores...
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